La participación de las mujeres emprendedoras es indispensable para el crecimiento económico del país y para generar mayores oportunidades de transformar una idea innovadora en un proyecto rentable. De acuerdo con cifras del INEGI, 36.6% de los micro, pequeños y medianos negocios en los sectores de manufactura, comercio y servicios privados no financieros son liderados por mujeres.
Desde este lugar de liderazgo, hay mucho que las emprendedoras pueden hacer para seguir impulsando el desarrollo y el éxito de otras mujeres.
1. Lucha contra los estereotipos
El liderazgo femenino implica derribar barreras como el techo de cristal, es decir, el conjunto de conductas que frenan el desarrollo de las mujeres y su acceso a puestos de alta dirección en los negocios. Para contribuir a derribar estas limitaciones, puedes buscar abrir espacios de diálogo para que tus colaboradoras y colaboradores aprendan a trabajar en un equipo justo y equitativo en el que se reconozcan los méritos de una persona por su esfuerzo y dedicación, no por su género.
2. Crea redes solidarias
Como mujer emprendedora, uno de tus objetivos puede ser apoyar el crecimiento profesional de otras mujeres. Esto puedes hacerlo dándoles trabajo en tu negocio o buscando que los negocios que son tus proveedores sean de mujeres también. Por otro lado, es muy importante establecer redes de apoyo e intercambio de ideas y experiencias con otras mujeres trabajadoras y emprendedoras. Estas redes pueden convertirse en un semillero de nuevas estrategias y oportunidades de negocios.
3. Fomenta la diversidad y la inclusión
Para crear relaciones laborales libres de roles de género, es necesario fomentar la diversidad en tu equipo de trabajo. El personal debe estar en tu negocio por sus habilidades, no por intentar cubrir una cuota. Como mujer emprendedora, debes incluir en tu estrategia de negocio diferentes puntos de vista, tanto de mujeres como hombres, para promover una participación equitativa.
4. Actualiza las políticas de tu negocio
En tu negocio debes establecer políticas que no permitan la violencia, la agresión y el acoso hacia cualquier persona. Esto será clave para que se creen vínculos de respeto en la convivencia diaria y no se descuide el bienestar laboral.
FUENTES: